martes, 9 de mayo de 2017

6. Egipto - El río Nilo

No exagero si digo que Egipto es el Nilo. 
Sobrevolando tierra egipcias desde la ventanilla del avión llama la atención esa columna vertebral de color verdoso en medio del color ocre de las tierras secas de esa parte de África. Cuando paras atención te das cuenta de que se trata del majestuoso río Nilo.
El Nilo con sus 6853 Km es el segundo rio más largo del mundo, después del Amazonas. Constituye el principal recurso hídrico de Egipto y marca el ritmo de vida del país.
Es un río de régimen pluvial, por ello su caudal depende de las lluvias tropicales con crecidas en época estival de junio a octubre, aunque con la construcción de la presa de Assuan esto ha cambiado mucho.
El Nilo nace en el Lago Victoria, luego en Jartum se une al Nilo Azul. Pasa por 11 países, atravesando África de sur a norte y desembocando en el Mediterráneo. Por territorio egipcio solo transcurren 1508 Km. Dejo aquí un mapa muy clarificador.



El agua que transcurre desde Assuan hasta el delta va arrastrando y depositando limo en sus orillas, este limo es un fertilizante natural que dota a la tierra de nutrientes para conseguir una próspera agricultura. Los egipcios crearon sistemas de canales de regadío para aprovechar las crecidas del río.
Cuando estas crecidas impedían trabajar en la tierra, los campesinos eran empleados para trabajar en las grandes obras arquitectónicas que el faraón que reinaba en ese momento tenia en marcha. Por ello ahora se sabe que no se empleaban esclavos para edificar esos templos.

La desembocadura del Nilo forma el delta, con un número variable de brazos. Hubo un tiempo en que fueron siete brazos y se les llamaba las siete bocas del Nilo. Con sus 160 Km de largo y 240 Km de ancho, el Delta del Nilo es uno de los más grandes del mundo. Esta región es muy fértil y está densamente poblada.

Imagen de satélite del Delta del Nilo

Una vez regresamos de Karnak, el Moondance puso rumbo hacia el sur, aguas arriba. Navegamos durante toda la tarde para llegar 5 horas mas tarde a la esclusa de Esna, 55 Km  al sur de Lúxor.
La anchura del río en los primeros kilómetros ronda los 3 Km y a medida que avanzamos ésta va aumentando.
Llama la atención el verde de las orillas que destaca con el ocre de las tierras, con el atardecer ese ocre se va volviendo mas anaranjado. Un espectáculo difícil de olvidar.









La ciudad de Esna se encuentra en la ribera del Nilo, a 55 Km de Lúxor. La esclusa, situada en la misma ciudad, es paso obligado para salvar un desnivel de unos 10 metros, siendo parada obligada para todos los cruceros que navegan  por el río. En nuestro caso tardamos un par de horas en atravesarla pero nos dijeron que a veces, debido a la alta afluencia de barcos, se pueden tardar hasta 12 horas.
Mientras esperábamos para pasar y contemplábamos las maniobras que realizaban los trabajadores para dirigir los barcos, otra sorpresa nos esperaba. Los vendedores ambulantes.
Se acercaban a los barcos con pequeñas embarcaciones de madera y con sus gritos "holaaa pesicola", "sigñoraaa", "amigooo" intentaban colocarnos chilabas, manteles o cualquier otro objeto que se pudiera comprar.
Y allí, desde la cubierta del barco, regateando con ellos. Te tiraban la chilaba y la tenias que coger en el aire y luego se la volvías a tirar, con el peligro de que cayera al agua, para hacerle creer que no la querías y así conseguir una rebaja en el precio.
Al día siguiente seria la fiesta de disfraces y necesitábamos alguna ropa para ponernos, y ellos lo sabían, así que todo el mundo aprovechaba para comprársela.


Esclusa de Esna

Esclusa de Esna
Esclusa de Esna

Y así, distraídos con una cosa y otra logramos pasar la esclusa y poner rumbo a Edfu. Navegaríamos durante toda la noche.

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