viernes, 5 de mayo de 2017

10. Egipto - Abu Simbel

Habíamos navegado toda la noche hasta llegar a Asuán y el Moondance estaba ya atracado en su embarcadero.
La maldición de Tutankhamon afectó a un miembro de mi familia, mi marido se pasó toda la noche en el lavabo y no pudo hacer la visita a Abu Simbel.
Seguramente, a pesar de las precauciones, el cóctel que nos sirvieron en la cena le provocó el gran trastorno intestinal que padeció ese día. Yo también tomé y a mi no me hizo nada.
El siempre dice que lo que recuerda de Abu Simbel es el váter del barco ya que es lo único que vio.

Así que a las 2,30 de la madrugada, mi hijo y yo cogimos nuestras almohadas, que nos harían más cómodo el viaje, y nos dirigimos a la recepción del barco donde nos esperaba Nabil para partir hacia Abu Simbel.
Los autobuses arrancaban sobre las 4 de la madrugada desde el cementerio de Asuán, salían todos juntos en convoy y custodiados por vehículos militares. La idea es que todos los autocares hagan el trayecto en grupo para dar sensación de protección a los viajeros pero la realidad es que en cuanto se meten en ruta empieza una carrera para ver quien llega primero y poco a poco se van desperdigando por el camino.

El trayecto era de unos 280 Km y se tardaba unas 3 horas. La carretera cruza el desierto y pudimos ver el amanecer y, de regreso, algún espejismo.



Abu Simbel es el complejo de dos templos excavados en la roca, uno dedicado a Ramses II y el otro a su esposa predilecta, Nefertari.
La construcción de los templos tardó unos 20 años y se llevó a cabo bajo el reinado de Ramses II entre los años 1279-1213 a. C.
Enterrados en la arena durante siglos, los templos fueron descubiertos parcialmente en 1813 por el explorador suizo Burkhard, posteriormente en 1817 un italiano descubrió el resto.
Para evitar que desaparecieran bajo el agua con la construcción de la presa de Asuán, los templos fueron reubicados entre los años 1964 y 1968. Con ingenieros y fondos internacionales, durante 4 años y por 36 millones de dólares, se desmantelaron cortándolos en bloques y se volvieron a montar 70 metros más arriba, donde el agua no pudiera afectarlos.
Por la ayuda recibida, Egipto donó a los países que colaboraron importantes tesoros y templos. A España le regaló el Templo de Debod que se encuentra en Madrid. 

Templo de Ramses II

Templo de Ramses II
El Templo de Ramses II está custodiado por 4 enormes estatuas de Ramses que miden 22 metros, el faraón lleva la doble corona del Alto y del Bajo Egipto. Entre sus piernas se pueden ver otras figuras mas pequeñas que representan a su madre y a Nefertari.
Todas las paredes del interior está cubiertas de grabados que representan las batallas en las que Ramses II conquistaba otras tierras, batallas victoriosas en Siria, Libia y Nubia.
En el santuario, que está al fondo del templo se produce un hecho muy curioso. Se construyó de manera que cada 21 de febrero y 19 de octubre los rayos solares penetran hasta el santuario de manera que iluminan las caras de Amón, Ra y Ramses, quedando solo la cara del dios Ptah en penumbra, pues era considerado dios de la oscuridad.
No se sabe muy bien porqué estas fechas, podrían coincidir con el cumpleaños del faraón y con la fecha de su coronación.
Tras el desplazamiento del templo, este fenómeno ocurre dos días más tarde de la fecha original.
En el interior del templo no se permite hacer fotografías, así que pongo alguna de postales compradas allí.

Ramses II - Templo de Ramses II en Abu Simbel

Ramses II - Templo de Ramses II en Abu Simbel

Templo de Ramses II en Abu Simbel
Sala hipóstila - Templo de Ramses II en Abu Simbel

Santuario - Templo de Ramses II en Abu Simbel

Templo de Ramses II en Abu Simbel

Templo de Ramses II en Abu Simbel
El segundo templo, el dedicado a Nefertari es mas pequeño. Custodiado por seis estatuas, 2 de Nefertari y 4 de Ramses II, miden 10 metros de altura.Todas ellas tienen la pierna izquierda adelantada como si quisieran salir caminando de la roca.
Nefertari aparece ataviada como la diosa Hathor.
El interior del templo grabados con fórmulas de adoración a deidades femeninas.
Todo el templo demuestra la adoración y el amor que Ramses II procesaba por Nefertari.

Templo de Nefertari en Abu Simbel
Hace unos 50 años el gobierno egipcio construyó una enorme presa en Asuán con el fin de detener las crecidas del Nilo y proteger los cultivos. Eso hizo que el nivel de las aguas creciera hacia el sur, inundando todo lo que encontró a su paso. Y así fue como el desierto se llenó de agua y nació el Lago Nasser, una inmensa extensión de agua que hoy ejerce de frontera entre Sudán y Egipto.
Sus 5000 Km2 lo convierten en el mayor lago artificial del mundo, se conoce también como el Mar de Nubia.

Lago Nasser

Lago Nasser
Terminada la visita, sobre las 10 de la mañana volvimos a subir a los autocares para regresar a Asuán.
La vuelta se nos hizo un poco mas pesada, pero intentamos dormir un poco.
Pudimos tomar alguna foto de espejismos en el desierto.
Para el trayecto, el hotel nos había preparado un "picnic", una bolsa en la que nos pusieron un bocadillo, una pieza de fruta y una bebida. Nabil nos dijo que si no nos lo comíamos lo dejásemos "olvidado" en el autocar. 
Las personas que luego limpiaban y dejaban el autocar listo para el próximo uso se lo llevaban a su casa y ya tenían una comida ese día. Nadie nos comimos el "picnic", todo el mundo tuvo amnesia ese día y se lo olvidó en el autocar.

Espejismo

Espejismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario