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martes, 12 de marzo de 2019

3. Provincia de Cádiz - Ruta de los pueblos blancos - Arcos de la Frontera

Son muchos los pueblos blancos que existen en Andalucía, pero la ruta oficial transcurre por 19 municipios de la provincia de Cádiz. 
Su nombre proviene de la antigua costumbre de sus habitantes de encalar las fachadas de sus casas, adornándolas con macetas de flores de vivos colores y fusionándose con los ocres de las montañas, el verde de la serranía y el intenso azul del cielo.
En estos pueblos podemos seguir las huellas de Al-Andalus a través del trazado de sus calles, el cultivo del aceite, la producción artesana de artículos de piel y de sus nombres; Benamahoma (casa de Mahoma), Alcalá (el castillo), Algar ( la cueva) o Zahara (la fortaleza).
Tambien dejaron huella los romanos, a través de sus calzadas, los conquistadores de América, los bandoleros y un abundante patrimonio arqueológico de mas de 250.000 años de antigüedad.

La ruta atraviesa al norte la Sierra de Cádiz, cruzando El Parque Natural de la Sierra de Grazalema, zona más lluviosa de España, y el Parque Natural de los Alcornocales, el alcornocal más importante de la península ibérica y una de las diez maravillas naturales de Europa.

Dejo aquí un mapa donde se localizan los 19 pueblos.

Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz
Era evidente que no podíamos visitar los 19 pueblos porque no había tiempo suficiente, así que, tras consultar diversas fuentes de internet decidimos que seria indispensable poder conocer 5 de ellos: Arcos de la Frontera, Grazalema, Zahara de la Sierra, Olvera y Setenil de las Bodegas.

Empezamos por Arcos, que es la puerta de entrada natural de los pueblos blancos.

Arcos de la Frontera es el municipio mas extenso y mas poblado de la comarca, con poco mas de 31.000 habitantes. Se ubica en lo alto de un cerro a 185 metros de altura, por sus pies transcurre el río Guadalete.
Por su situación estratégica ha estado ocupada por el ser humano desde tiempos prehistóricos. Durante la época musulmana llegó a ser un pequeño reino de Taifa y de esta época data su muralla, el alcázar  y el trazado de sus calles.
Con la llegada de los cristianos en el siglo XIII se levantaron los edificios religiosos y los palacios.
El terremoto de Lisboa de 1755 cambió su fisonomía y se vieron afectadas las iglesias de Sta Maria, San Pedro y San Agustín, se hundió el muro norte del castillo sobre el foso y dio origen a la actual calle Nueva.
Durante el siglo XVIII la ciudad empezó a crecer fuera de murallas y se crearon nuevos barrios.
Después de la Guerra Civil y hasta los años sesenta se produce una gran emigración hacia el extranjero y otras ciudades españolas debido al gran paro agrícola, quedando la ciudad sumida en la miseria. El posterior desarrollo del sector turístico la ha convertido en la entrada de la Ruta de los Pueblos Blancos y Conjunto Historico-Artístico
Otro de sus recursos económicos es la industria vitivinicola.

Llegamos a Arcos tras recorrer los 70 Km que la separan de Rota. 
Como ya estábamos advertidos, es imposible circular por el casco histórico sin correr el riesgo de abollar el coche, así que decidimos dejar el coche a la entrada del pueblo, en el primer hueco que encontramos. Ahora tocaba ir subiendo por las serpenteantes calles hasta lo alto del cerro donde se encuentra el casco antiguo.

Arcos de la Frontera - Ruta de los Pueblos Blancos
Arcos de la Frontera

Arcos de la Frontera - Ruta de los Pueblos Blancos
Arcos de la Frontera 
Lo mejor es, antes de empezar a deambular sin rumbo, dirigirse a la oficina de turismo que se encuentra en la Cuesta de Belén, donde proporcionan un plano con el recorrido a seguir.

En la misma Cuesta de Belén se encuentra el primer palacio que se puede visitar, el Palacio del Conde del Águila, casa solariega considerada una joya del siglo  XV por su estilo, mezcla de gótico tardío con mudéjar.

Arcos de la Frontera - Ruta de los Pueblos Blancos
Cuesta de Belén - Arcos de la Frontera


Arcos de la Frontera - Ruta de los Pueblos Blancos
Palacio del Conde del Águila - Arcos de la Frontera

Seguimos callejeando y llegamos a la Basílica de Santa María de la Asunción, templo de origen mudéjar de los siglos XIV o XV que en el siglo XVI, tras profundas remodelaciones se convirtió en iglesia gótica. En la parte exterior conviven elementos del arte ojival, renacentistas y barrocos.
Lo primero que encontramos es la puerta de entrada de la fachada lateral y una pequeña y tranquila placita.

Basílica de Santa María de la Asunción - Arcos de la Frontera - Ruta de los pueblos blancos
Basílica de Santa María de la Asunción - Arcos de la Frontera

 Arcos de la Frontera

Dando la vuelta a la iglesia nos plantamos en la plaza del Cabildo, lugar donde deberemos hacer una parada mas larga, pues en esta plaza hay cosas importantes que ver.
En primer lugar, la entrada principal de la Basílica con su torre inacabada. Esta torre se proyectó en el siglo XVIII y tenia como referente la Giralda. Estaba previsto construir un segundo cuerpo de campanas sobre el actual, mas otro de planta octogonal para el reloj y otro mas similar como remate final. Al final quedó como está ahora.

Basílica de Santa María de la Asunción - Arcos de la Frontera - Ruta de los pueblos blancos
Basílica de Santa María de la Asunción - Arcos de la Frontera

Basílica de Santa María de la Asunción - Arcos de la Frontera - Ruta de los pueblos blancos
Basílica de Santa María de la Asunción - Arcos de la Frontera

Basílica de Santa María de la Asunción - Arcos de la Frontera

En la plaza del Cabildo nos encontramos también el Ayuntamiento de la ciudad, que parece enclaustrado dentro de lo que queda del antiguo castillo.

Ayuntamiento y Castillo - Arcos de la Frontera
Ayuntamiento Arcos de la Frontera

Ayuntamiento y Castillo - Arcos de la Frontera - Ruta de los pueblos blancos
Ayuntamiento y Castillo - Arcos de la Frontera

A un lado de la plaza se abre un espectacular mirador sobre el valle del río Guadalete, que discurre a los pies del cerro donde nos encontramos.

Mirador Plaza del Cabildo - Rio Guadalete - Arcos de la Frontera
Mirador Plaza del Cabildo - Rio Guadalete - Arcos de la Frontera

Mirador Plaza del Cabildo - Rio Guadalete - Arcos de la Frontera
Mirador Plaza del Cabildo - Arcos de la Frontera

Mirador Plaza del Cabildo - Rio Guadalete - Arcos de la Frontera
Mirador Plaza del Cabildo - Rio Guadalete - Arcos de la Frontera

Mirador Plaza del Cabildo - Rio Guadalete - Arcos de la Frontera
Mirador Plaza del Cabildo - Rio Guadalete - Arcos de la Frontera

Después de "quemar" la cámara fotográfica volvemos a cruzar la plaza para irnos en sentido contrario y seguir callejeando hasta el siguiente mirador.

Arcos de la Frontera

Convento de las Mercedarias Descalzas - Arcos de la Frontera

Sobre estas líneas el Convento de las Mercedarias Descalzas, hoy en día sigue siendo un convento de clausura.
Debajo, el Templo inconcluso de los jesuitas, restos de la que iba a ser la Iglesia de los Jesuitas, cuya construcción se inició en 1759 pero ocho años mas tarde, la expulsión de éstos la dejó a medio acabar.
En su lugar se encuentra hoy el mercado municipal de abastos.

Templo inconcluso de los Jesuitas - Arcos de la Frontera
Templo inconcluso de los Jesuitas - Arcos de la Frontera 

Siguiendo por la calle del templo, y tocando pared con éste, llegamos al Teatro Olivares Veas, durante su construcción  entre 1910 y 1912 se encontraron los cimientos de la torre de la iglesia de los Jesuitas que no se terminó. El pequeño teatro ha sufrido diversas remodelaciones pero guarda la esencia de su diseño inicial.

Teatro Olivares Veas - Arcos de la Frontera
Teatro Olivares Veas - Arcos de la Frontera


Arcos de la Frontera

El siguiente punto marcado para visitar en el plano  era el Jardín Andalusí, llegamos hasta la puerta pero allí nos quedamos porqué estaba cerrado al publico por descanso semanal. Pudimos hacer alguna fotografía desde la verja de entrada.
Este pequeño jardín ocupa la parte trasera del Palacio del Mayorazgo, lo que fueron en su día las caballerizas y patio de recreo. En 2005 este espacio fue remodelado y convertido en jardín, sin embargo parece que con los años sufrió un estado de semi-abandono y era utilizado como vivero de plantas pero descuidando por completo su mantenimiento. En 2017 se remodeló de nuevo y se convirtió en el actual jardín de estilo andalusí, donde el agua y las plantas aromáticas tienen todo el protagonismo.
Actualmente el Palacio del Mayorazgo es una sala de exposiciones, la pinacoteca  municipal y sede de la delegación de cultura.

Jardín Andalusí - Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Jardín Andalusí - Arcos de la Frontera

Jardín Andalusí - Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Jardín Andalusí - Arcos de la Frontera

Jardín Andalusí - Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Jardín Andalusí - Arcos de la Frontera

El Palacio es una edificación que data del siglo XVII, de estilo herreriano. La fachada es muy estrecha y la plaza donde se ubica es igualmente muy pequeña, por lo que la perspectiva que tenemos es muy corta. Cuando entramos dentro nos damos cuenta de la belleza que oculta, sus patios columnados, el suelo en damero blanco y negro, los artesonados. Vale la pena conocerlo.

Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera

Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera

Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera

Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera

Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera

Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Palacio del Mayorazgo - Arcos de la Frontera
Justo enfrente del palacio nos damos de bruces con la Iglesia de San Pedro.
Edificio del siglo XVI, se asienta sobre los restos de una fortaleza hispanomusulmana, posiblemente de época almohade, de la que aun se conserva parte de la torre poligonal que está integrada en la cabecera de la iglesia.

Iglesia de San Pedro - Arcos de la Frontera
Iglesia de San Pedro - Arcos de la Frontera

Iglesia de San Pedro - Arcos de la Frontera
Iglesia de San Pedro - Arcos de la Frontera

La siguiente parada, el Mirador de Abades. Se llega a el desde la parte de atrás de la Iglesia de San Pedro, una estrecha callejuela que termina en un arco que parece ser la puerta de entrada al mirador.

Arco de entrada al Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
Arco de entrada al Mirador de Abades - Arcos de la Frontera

Desde el mirador se pueden ver vistas del entorno del pueblo, del rio Guadalete, de la Sierra de Grazalema y de los Alcornocales.

Rio Guadalete desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
Rio Guadalete desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera

Sierra de Grazalema desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
Sierra de Grazalema desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera

Vista desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
Vista desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera

 Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
 Mirador de Abades - Arcos de la Frontera

Puente de San Miguel y Rio Guadalete desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
Puente de San Miguel y Rio Guadalete desde el Mirador de Abades - Arcos de la Frontera

Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
Mirador de Abades - Arcos de la Frontera

Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
Mirador de Abades - Arcos de la Frontera
En una cota mas inferior se encuentra el Mirador de la Peña Vieja. Desde él se puede ver como se ha adaptado el diseño de sus calles a la situación topográfica del enclave.

Mirador de la Peña Vieja - Arcos de la Frontera
Mirador de la Peña Vieja - Arcos de la Frontera

Rio Guadalete desde el Mirador de la Peña Vieja - Arcos de la Frontera
Rio Guadalete desde el Mirador de la Peña Vieja - Arcos de la Frontera

Rio Guadalete desde el Mirador de la Peña Vieja - Arcos de la Frontera
Rio Guadalete desde el Mirador de la Peña Vieja - Arcos de la Frontera
Y hasta aquí la visita a Arcos de la Frontera.
El final de la visita fue un poco agobiante ya que mientras paseábamos no nos dábamos cuenta que íbamos bajando y que luego tendríamos que volver a subir porque el coche lo teníamos aparcado en el otro lado del pueblo. La subida, fue durísima pues el desnivel es importante y si a eso le añadimos el calor de un mediodia del mes de agosto, pues eso... Hasta el teléfono móvil se me colgó por sobrecalentamiento.
Al final, sobrevivimos y tomamos la carretera que nos llevaría a Grazalema.


lunes, 11 de marzo de 2019

4. Provincia de Cádiz - Ruta de los pueblos blancos - Grazalema

Para llegar a Grazalema desde Arcos de la Frontera, lo mejor es tomar la carretera de El Bosque. Ambas poblaciones están separadas por 50 Km, a una hora aproximadamente.
Antes de llegar al pueblo, a unos 3 Km, nos encontramos con un mirador que es de parada obligatoria, el Mirador del Puerto del Boyar.
Este bonito mirador se encuentra en el corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema.
El corredor del Boyar está delimitado por dos sierras, la del Pinar y la del Endrinal y es el lugar más lluvioso de la Península Ibérica. Esto es debido a las masas de nubes que llegan del Golfo de Cádiz y cruzan el corredor para chocar después con la Sierra del Pinar y decargar toda el agua de la que van llenas.
La humedad, junto con la altura y la baja insolación,  hacen que la cara norte de la sierra sea uno de los últimos refugios del mundo del pinsapo, una especie de abeto que solo podemos encontrar aquí,  en la  Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja en Málaga y en el Parque Nacional de Talassemtane, en Marruecos.

Mirador del Puerto del Boyar

Sobre estas lineas la fotografía muestra una panorámica del corredor. A la derecha, la Sierra del Pinar y a la izquierda la Sierra del Endrinal, con el Salto del Cabrero.
Al fondo podemos ver el Cerro Albarracin, en el cerro de enfrente se encuentra el Castillo de Aznalmara.  

Salto del Cabrero desde el Mirador del Boyar

El Salto del Cabrero es una falla que divide en dos un bloque calizo. El bloque superior forma la cumbre mas elevada, de 970 metros. Entre los dos bloques se abre un profundo tajo y a sus pies discurre el Arroyo del Hondon. Desde aquí surgen varias rutas senderistas que hablan de la espectacular vista desde el nacimiento del arroyo donde caen las dos paredes verticales.

Castillo de Aznalmara desde el Mirador del Boyar
Aunque en la fotografía no lo podemos apreciar, en lo alto del cerro se encuentran las ruinas del Castillo de Aznalmara, una fortificación levantada por los antiguos pobladores hispanomusulmanes para vigilar el valle.
Por detrás vemos una franja de agua, es el Rio Bosque. El Cerro Albarracin a la derecha.

Repoblación en la Sierra del Pinar desde el Mirador del Boyar

Cómo vemos en otros lugares, las actuaciones del ser humano en el bosque impacta de forma negativa sobre el medio natural. Las talas, el carboneo, la implantación de cultivos y los incendios forestales reducen de forma drástica tanto la masa forestal como el suelo fértil. Todo esto provoca además la erosión del terreno por falta de vegetación.
Para paliar todos estos efectos negativos se realizan repoblaciones, en este caso de pino carrasco.
En la imagen superior podemos ver una replantación de pino carrasco, esa especie tiene una gran capacidad de proteger el terreno de la erosión y a su amparo vuelve a crecer la vegetación natural mediterránea (encinas, alcornoques, madroños).

Vista desde el Mirador del Boyar

Ya de vuelta al coche,  tres kilómetros mas adelante nos encontramos ya en Grazalema.
La primera cosa que me sorprendió es la ubicación del pueblo, entrando por la carretera que viene del puerto del Boyar,  lo vemos a nuestros pies, desparramado por el valle y encajonado entre las montañas que lo rodean, las sierras del Pinar y del Endrinal. Todos los tejados de las casas son de un uniforme color marrón y todas las fachadas de un inmaculado blanco.

Grazalema

En Grazalema se han encontrado algunos restos arqueológicos indicadores de una cierta actividad humana durante la prehistoria, pero los datos mas ciertos se obtienen desde la colonización romana del Mediterráneo.
Los bereberes  la ocuparon en el año 715, bautizándola con el nombre de Ben-salama (hijo de Zulema) y posteriormente Grand Zulema y su principal actividad era la agricultura, ganadería y la industria textil.
Los cristianos la conquistaron en 1485 y pasó a llamarse Zagrazalema.

En el siglo XVII Grazalema se hizo famosa por su industria textil, por la fabricación de mantas y tejidos de lana. En el valle que se encuentra a los pies del pueblo (Valle del Guadalete) se encontraban los molinos de agua donde se procesaba la lana. También allí se encontraban los molinos de aceite y de trigo. Actualmente la gran mayoría han desaparecido.
La revolución industrial del siglo XIX desarrolló la producción textil en masa en el norte de España y eso hizo que la artesanal de pequeños pueblos como Grazalema se frenara hasta casi desaparecer, lo que provocó un desempleo masivo en la zona y la migración hacia otras partes de España.
Hoy en dia todavia se pueden comprar productos de lana fabricados de modo artesanal e incluso existe el Museo de la Fabrica Artesanal de Mantas de Grazalema.

Durante la Guerra de la Independencia, los pueblos de la sierra fueron saqueados y destruidos y la epidemia de peste afectó a gran parte de la población. Estos hechos hicieron que surgieran los primeros bandoleros y se establecieran en la serranía.
Durante la Guerra Civil numerosas poblaciones, entre ellas Grazalema, fueron arrasadas y se destruyeron muchos monumentos y documentos.
En el año 2016 contaba con 2144 habitantes.

La carretera que va de Arcos de la Frontera a Ubrique cruza el pueblo. Nosotros dejamos el coche en el aparcamiento que hay junto a la piscina municipal, a la entrada.
Tras un corto paseo llegamos a la plaza España, donde se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia de la Aurora.

Ayuntamiento de Grazalema

Plaza de España - Grazalema

Iglesia de la Aurora - Grazalema

La Iglesia de la Aurora es un templo renacentista de transición al barroco, del siglo XVII. Durante la Guerra Civil fue destruido parcialmente y reconstruido posteriormente.

Plaza de España - Grazalema

A unos metros del Ayuntamiento nos damos de bruces con una llamativa escultura. Son tres figuras  enormes de dos hombres y un  toro atado con una cuerda. En la placa explica que es homenaje a la tradicional fiesta grazalemeña del toro de cuerda. Es obra del escultor Alfredo Fillol Talens y fue inaugurada en 2014.
Ante todo he de decir que estoy totalmente en contra de los espectáculos con animales. No me gusta ver sufrir a ningún ser vivo ni hacer un espectáculo de ello, pero esto no quita que crea que la escultura es espectacular por lo realista que es.
Cuando llegué a casa busqué información sobre esta fiesta. Después de las fotografías lo explico.

Homenaje al toro de cuerda - Grazalema

Homenaje al toro de cuerda - Grazalema

Homenaje al toro de cuerda - Grazalema

Esta fiesta se celebra el lunes siguiente a la festividad de la Virgen del Carmen.
Desde la antigüedad han considerado al toro como animal sagrado, de hecho se han encontrado pinturas rupestres del paleolítico donde se aprecia la figura del toro, siempre asociado a la fertilidad.
Los romanos ya celebraban fiestas con el toro con fines rituales y lo paseaban por el pueblo en señal de respeto.
Los grazalemeños dicen que respetan al animal y que no se le hace ningún daño. La fiesta consiste en atarle una cuerda al toro y pasearlo por el casco urbano donde los mozos que llevan la cuerda lo guian y conducen por sus calles estrechas y empedradas para recorrer todo el pueblo y enseñarlo en todas las casas. Se realizan carreras no exentas de riesgo.
Tengo mis dudas de que a un toro se le pueda pasear como a un perrito y que al toro le guste y colabore con el paseo, pero no lo he visto y no puedo opinar

Y seguimos callejeando por este bonito pueblo blanco, nos encontramos con la Iglesia de la Encarnación, de estilo mudéjar y construida en el siglo XVII.
Está reconstruida en dos ocasiones pues fue asaltada por los franceses durante la Guerra de la Independencia y posteriormente parcialmente destruida durante la Guerra Civil Española.
De su primitiva arquitectura solo se conserva una pequeña capilla.

Iglesia de la Encarnación - Grazalema
Una anécdota  curiosa de esta iglesia.
Como se puede apreciar, la iglesia tiene dos puertas. Hasta hace unos 30 años (ayer mismo), el acceso a su interior la realizaban las mujeres por la puerta derecha y los hombres por la de la izquierda.
Actualmente solo se utiliza la puerta de la izquierda.


Grazalema

Otro de los rincones de obligada visita es el Mirador de Asomaderos, una plaza que es un  balcón abierto hacia el valle del Guadalete.

Mirador de Asomaderos - Los Arrabales - Grazalema
 Los Arrabales - Grazalema

Mirador de Asomaderos - Los Arrabales - Grazalema - calzada medieval
Calzada medieval - Grazalema

Mirador de Asomaderos - Valle del Guadalete - Grazalema
 Valle del Guadalete - Grazalema

Mirador de Asomaderos - Valle del Guadalete - Grazalema
 Valle del Guadalete - Grazalema

Curso del Rio Guadalete - Grazalema

Mirador de Asomaderos - Valle del Guadalete - Grazalema
Valle del Guadalete - Grazalema
Valle del Guadalete - Grazalema

Desde este balcón es un espectáculo ver volar a los buitres, que tienen sus nidos entre esos peñascos.

Buitres sobre el Valle del Guadalete - Grazalema
Buitres sobre el Valle del Guadalete - Grazalema

Mientras estábamos deleitándonos con el paisaje, una mantis religiosa se posó en la barandilla donde estábamos apoyados, y se prestó muy amablemente a que le hiciéramos un book fotográfico. Aquí dejo una muestra.

Mantis religiosa

Como he explicado antes, Grazalema está escondido entre dos sierras: la del Endrinal y la del Pinar. A la del Endrinal pertenece el Peñón Grande, monte que se encuentra a espaldas del pueblo y donde nace el río Guadalete.

Peñón Grande - Grazalema

Desde la carretera hay un sendero que va cogiendo altura sobre el pueblo y se dirige a la ermita del Calvario. Vale la pena subir y hacer aunque sea un trozo para poder admirar las vistas que hay sobre el pueblo.

Grazalema

Ayuntamiento y Plaza de España - Grazalema

Grazalema

Grazalema

 Grazalema

Una vez terminada la visita teníamos que decidir si nos daba tiempo de visitar el tercer pueblo blanco de la lista que era Zahara de la Sierra, solo separado de Grazalema por 16 Km, pero 16 Km de carretera con curvas que tardamos 45 minutos en realizar. Así que luego fuimos justos para poder ver Zahara con calma. Esto en la siguiente entrada.