sábado, 29 de abril de 2017

16. Egipto - Museo de El Cairo - Khan el Khalili

De vuelta al autocar, nos dirigimos al Museo Egipcio.
Instalado en un palacio de finales del siglo XIX y fundado por el egiptólogo Augustte Mariette. El jardín que lo rodea alberga su tumba decorada con una estatua de bronce.

Museo Egipcio de El Cairo
Tumba de Mariette en el Museo Egipcio

En el museo no está permitida la utilización de cámaras fotográficas, por ello las siguientes fotografías están cogidas de internet.

Museo Egipcio de El Cairo
El museo dedica varias salas a cada época.
En las salas dedicadas al Imperio Antiguo podemos ver como mas representativas la gran estatua de Zoser (III Dinastia) que se encontró en su tumba de Sakkara. Es de piedra caliza a tamaño natural. No conserva sus colores naturales

Gran estatua de Zoser
Ka-aper (V Dinastia) encontrada en Sakkara
El escriba sentado (IV Dinastia)
Hatshepsut

Nofret (IV Dinastia)
Akenaton, Nefertiti y sus hijas

Akenatón

Las dos fotografías superiores pertenecen a Akenaton, uno de los mas enigmáticos faraones por su aspecto. Se le representa con caderas anchas, pechos y dedos muy finos y aspecto claramente andrógino.

A éste museo le falta una pieza importante que Egipto está reclamando desde hace décadas, la piedra de Rosetta.
La piedra de Rosetta es un fragmento de una antigua estela egipcia de granodiorita. En ella hay inscrito un decreto en nombre de Ptolomeo V del año 196 a.C. Está grabado en tres escrituras distintas: jeroglífica, demótica y griego antiguo.
Gracias a que en las tres inscripciones el contenido es el mismo, ésta piedra facilitó la clave para entender el significado de los jeroglíficos.
Tiene 112 cm de altura, 76 cm de ancho y 28 de espesor. Pesa 760 Kg.


Piedra Rosetta
Inscripción jeroglífic


Inscripción demótica

Inscripción griega

Piedra Rosetta
Originariamente estaría en el interior de un templo, durante la Edad Media seria trasladada y usada como material de construcción en un fuerte cerca de la localidad de Rosetta (de ahí su nombre) cerca del delta del Nilo.
En 1799 un soldado francés la encontró, más tarde las tropas británicas derrotaron a los franceses en Egipto en 1801 y la piedra acabó siendo posesión inglesa.
Transportada a Lóndres, lleva expuesta en el Museo Británico desde entonces, donde es la pieza mas visitada.
La primera traducción completa del texto la realizó Champollion en 1822.
La piedra ha sido objeto de rivalidades nacionales entre Francia e Inglaterra.  Egipto tiene demandas puestas para pedir el retorno de la estela a Egipto. En el Museo de El Cairo hay expuesta una réplica.
Esta piedra es solo un fragmento de la estela original que nunca fue encontrada.


Una de las salas mas concurridas son las que exponen el tesoro de Tutankhamon. Constituido por los objetos encontrados en 1922 en la tumba del Valle de los Reyes.
La colección consta de 2099 objetos, entre los que destacan:
Vasos canopos, donde se depositaban las vísceras del fallecido cuando era momificado. Los de este tesoro es un cofre de alabastro con las cuatro cavidades que forman los vasos. El cofre estaba protegido por cuatro diosas esculpidas en las esquinas.

Vasos canopos

Los vasos canopos estaban depositados en una caja de madera y oro.

Caja de los vasos canopos
La sala estrella es la que tiene expuesta la máscara funeraria del faraón y los tres sarcófagos que se encontraron en su tumba.
La sepultura del faraón estaba compuesta por 4 sarcófagos. el más exterior era de piedra cuarcita. En su interior se encontró uno de madera de ciprés cubierto con una lámina de oro y las imágenes de Isis y Nefthys con las alas extendidas, mide 224 cm de longitud.

Primer sarcófago de madera
Dentro de éste se encontraba el segundo, también de madera aunque aún no se ha podido identificar. Este mide 204 cm de longitud, es antropomorfo y está laminado también en oro.

Segundo sarcófago de madera
El tercero y más impactante, con sus 187 cm de longitud y 110 Kg de peso, de oro mazizo. También es antropomorfo y, como el anterior el faraón está con los brazos cruzados sobre el pecho como Osiris.

Tercer sarcófago de oro


La máscara funeraria está hecha de oro mazizo, decorada con obsidiana, turquesas, lapizlázuli, vidrio, coralina y cuarzo. Está datada de los años 1354-1340 a.C.
Su función era la de proteger el rostro de la momia del faraón.

Máscara funeraria de Tutankhamon
La momia también llevaba un pectoral de oro con piedras semipreciosa y unas sandalias de oro.

Sandalias de oro
Pectoral

El trono real está construido en oro laminado con imágenes en sobre relieve donde se ve a la pareja real, el faraón y su esposa Anjesenamón.

Trono real

En otras galerías se pueden ver reposacabezas, jarrones de alabastro, cetros, sillas, amuletos...

Tras el reposado paseo por todas las salas importantes del museo, escuchando las explicaciones de Nabil, nos disponemos a poner la guinda en el pastel. Nos vamos a despedir del museo, y casi de Egipto, visitando la sala donde se encuentran las momias de los faraones.
La entrada se paga a parte pero vale la pena visitarla. Cualquier amante de la historia tiene el deber de realizar esta visita, es el extra mejor pagado.
La sala está iluminada con una luz muy ténue y los visitantes están en absoluto silencio. Todos sabemos que delante tenemos a los más grandes faraones de la historia y su presencia impone mucho respeto.
Están yacentes en unas vitrinas, con la temperatura y humedad controlado por termómetros dentro de cada una de ellas. Sus cuerpos son pequeños y da escalofríos pensar que tenemos ante nuestros ojos personas que vivieron hace 4000 años. Vemos sus rostros, su pelo. Se puede adivinar perfectamente su fisonomía. Parece que estén dormidos.
Nos hemos pasado siete días escuchando sus nombres: Ramses, Tutmosis, Hatshepsut, Seti...y ahora los tenemos ante nuestros ojos.
Como no se pueden tomar fotografías pongo alguna imagen comprada.

Abajo Ramses II, el faraón guerrero y constructor, tercer faraón de la XIX Dinastia.
Gobernó 66 años, de 1279 a 1213 a.C. Murió con 87 años, sobreviviendo a muchos de sus descendientes. Tuvo 152 hijos, se desconoce el número de esposas y concubinas pero su gran amor fue Nefertari.
De él pudimos ver muchos monumentos, por ello le llamaban el constructor, pero el más importante es Abu Simbel.

Ramses II

Seti I fue el padre de Ramses II, gobernó 15 años, desde 1294 a 1279 a.C.
Su nombre viene de Seth, dios de la guerra. Primero fue sacerdote y después militar. Falleció con 40 años. Su momia es una de las mejor conservadas y poco se sabe de la causa de su muerte pero parece ser que tenia problemas con el corazón.
Su tumba, en el Valle de los Reyes es una de las mas grandes y bonitas. Es una de las tumbas que pudimos visitar.

Seti I
Tuthmosis III, sexto faraón de la XVIII Dinastia. Está considerado uno de los mas importantes monarcas de los tres mil años de civilización faraónica, ya que en el transcurso de su reinado, el imperio alcanzó su máxima extensión territorial. Gobernó durante 54 años.
Era hijo de Tutmosis II y una concubina que no tenia categoría de esposa real, por ello Tutmosis III jamás hubiera podido ser faraón de no haber muerto su padre sin descendencia masculina de la gran esposa real Hatshepsut.
Tutmosis fue coronado pero era demasiado joven para gobernar, por ello la reina viuda (que tenia ascendencia real) asumió la regencia. Pero no se conformó con esto y, a los dos años del reinado de Tutmosis III, ella se autoproclamó faraón.
A su muerte, Tutmosis III fue, por fin, único faraón de Egipto.
Su momia no se encontró en demasiado buen estado de conservación.

Tutmosis III
Hatshepsut reinó 38 años, entre 1490 y 1468 a.C., Nieta, hija y esposa de faraones.
Su "golpe de estado" revolucionó la tradicional sociedad egipcia y el inexperto Tutmosis no pudo hacer nada mas que admitir la superioridad de su madrastra y tía.
Hatshepsut asumió todos los atributos masculinos de su cargo y se hacia representar como hombre, con barba postiza.
Al contrario de lo que se pensó durante mucho tiempo, la reina no fue una usurpadora del poder ni intento eliminar a su sobrino, simplemente la sociedad fue asumiendo poco apoco la situación.
Su reinado es uno de los mas prósperos de la historia.

Hatshepsut
Akenatón, o Amenhotep IV que era su nombre original, reinó durante la XVIII Dinastia, entre los años 1353 a 1336 a.C. Es conocido como el faraón hereje porqué intento cambiar demasiadas cosas, entre ellas y la más importante para los egipcios, la religión, que pasó de ser politeista a monoteista. Hablar de este cambio en una sociedad tan conservadora eran palabras mayores. El único Dios al que se debía de adorar era Atón, de ahí el cambio de nombre, Akenatón "el que adora a Atón", Eso provocó la ira de los sacerdotes.
Su esposa era Nefertiti, famosa por su belleza y su hijo el no menos famoso Tutankhamón.
En su momia no se han encontrado los rasgos andróginos ni el cráneo deformado, tal y como se representaba en las imágenes que han quedado de él, aunque la verdad, yo si le veo la cabeza un poco apepinada.


Akenatón


Abajo una imagen de la momia de una hija de Tutankamon, Se encontró en la tumba del faraón.

Hija de Tutankhamon
La siguiente pregunta es ¿Cómo han podido llegar todas estas momias hasta nuestros días? ¿Porqué con las profanaciones de las tumbas no desaparecieron?

En 1881, dispuesto a descubrir de donde salían las antigüedades que estaban inundando el mercado negro, Gascón Maspero se hizo cargo del Servicio de Antigüedades Egipcio y se trasladó de El Cairo a Luxor. Allí iba a contactar con dos hermanos profanadores de tumbas que llevaban trabajando con total impunidad desde hacia10 años
Tras amenazarlos y torturarlos, el mayor de ellos acabó confesando. Los guió por la colina de Gurna, un camino entre el Valle de los Reyes y Deir el Bahari. Allí descubrieron un pozo en el suelo, a gatas entraron por la abertura, recorrieron un estrecho corredor y llegaron a una cámara.
La estancia estaba llena de ataúdes, algunos tan enormes que quedaban encajados en la piedra.
Cuando empezaron a leer los cartuchos de los féretros fue como pasar lista a la historia del Imperio Nuevo, uno a uno fueron descifrando los nombres de Ahmosis, Tutmosis, Amenhotep, Ramses, Seti...Todos apilados en sus sarcófagos.
La estancia además estaba repleta de otros objetos que pertenecían al verdadero dueño de la tumba, Pinedjem III.
Los antiguos sacerdotes habían trasladado a los monarcas hasta este escondrijo para protegerlos de los saqueos.
Necesitaron dos días para poder vaciar la tumba y sacar todos los féretros al exterior. Algunos sarcófagos pesaban tanto que se necesitaron 12 hombres para moverlos.
Fueron trasladados hasta El Cairo con un vapor por el Nilo. La noticia habia corrido por todo el país y, a medida que el barco pasaba por las ciudades, la gente se reunía en los muelles y se lamentaban al paso del barco, las mujeres gritaban y se arrancaban el pelo, igual que hacían las mujeres de la antigüedad cuando se transportaba por el río el cuerpo del faraón fallecido.


Terminada la visita al museo, era hora de comer y nos llevaron al Hard Rock.

Hard Rock 
La tarde la teníamos libre para ir de compras y visitar el famoso zoco Khan el Khalili, toda una experiencia.
Este bazar data del año 1382, cuando se creó una posada para comerciantes. A partir de aquí empezaron a establecerse comercios y pequeños talleres artesanos.
En esta área se concentran multitud de tiendas donde comprar infinidad de mercancías.
Su laberinto de callejuelas te invita a perderte en ellas, no hace falta mapa alguno puesto que tarde o temprano encuentras el camino de regreso al punto de partida.
En el bazar funciona el regateo y hay que buscar muy bien para que no te tomen el pelo. Hay que pensar que allí no vas a encontrar antigüedades y si te ofrecen algo similar va a ser una falsificación.
Al igual que las figuras de alabastro o granito, la mayoría de las que te ofrecen son de resina, por lo tanto te tienen que cobrar como resina. Nosotros compramos un juego de ocho figuras de los faraones, el vendedor insistía en que era polvo de granito y nos quería cobrar un pastón. Al final, después de un buen rato de regateo, acabó admitiendo que era resina y se las sacamos bastante bien de precio, aunque al final siempre piensas que te han tomado el pelo.
En Egipto es famoso su algodón, así que las camisetas de este género están tiradas de precio.
Una tienda muy conocida por los españoles es la tienda de Jordi, allí el precio es fijo y no hay que regatear. Jordi, aunque por su nombre nadie lo diría, es egipcio y vivió bastante tiempo en Barcelona, habla español y montó su tienda con el precio de los productos ya establecidos para facilitar las compras a los turistas no habituados al arte del regateo.
Dejo aquí unas fotografías del zoco.

Khan el Khalili

Khan el Khalili

Khan el Khalili

Khan el Khalili

Khan el Khalili

Khan el Khalili
Khan el Khalili


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