lunes, 3 de abril de 2017

13. Terceira - Avistamiento de cetaceos

Una de las atracciones turísticas de la isla de Terceira es el avistamiento de cetáceos. 
Las Azores son actualmente uno de los mayores santuarios de ballenas del mundo. Entre especies residentes y migratorias, se pueden avistar 24 diferentes tipos de cetáceos, eso es un tercio de las especies existentes en el planeta.
Las aguas de las islas Azores ofrecen un ecosistema de características únicas para estos animales.
Nosotros decidimos hacer la excursión con Ocean emotion, la misma agencia con la que hicimos el circuito por las Ilheus das Cabras.
Nos parecieron muy respetuosos con los animales, no se trata de hacer un espectáculo circense ni de visitar un zoo. Son animales que viven en estado salvaje y no hay que perturbar su tranquilidad, en este caso los forasteros somos nosotros.
Los guías son biólogos marinos con lo que las explicaciones que dan son científicas. 
Quien quiera hacer esta excursión que no se piense que los va a poder ver tan cerca que los tocará, como en los documentales de la televisión, se ven pero no al lado.
Las salidas se hacen con dos tipos de barcas, la misma zodiac con la que hicimos la anterior salida en la que caben 10 personas o en una embarcación más grande en donde el pasajero puede levantarse y moverse por su interior. Nosotros pedimos la pequeña, se mueve mas y te salpica el agua pero se puede acercar mas a los animales. Eso sí, cuidado con la cámaras porque pueden mojarse.
En nuestra salida pudimos ver cachalotes, delfines grises y una tortuga boba. Aquí dejo unas imágenes.

Salida del puerto de Pipas - Angra do Heroismo

Cachalotes

Cachalotes

Cachalote

Cachalote

Delfín gris

Delfín gris

Delfín gris

Delfines grises

Tortuga boba

Tortuga boba

Delfín gris
Monte Brasil
Terminada la excursión, que duró cerca de las 3 horas, volvimos a tierra firme dispuestos a cumplir con la promesa que hicimos al Sr. José, degustar la alcatra de pescado del Boca Negra.
Así pues, pusimos rumbo a Porto Judeu.

Cuando nos vio entrar se quedó sorprendido, supongo que pensó que le dijimos que volveríamos para que no insistiera más, pero se equivocó y allí estábamos.
Realmente, el guiso estaba buenísimo. Una especie de caldereta de congrio limpio de espinas. Se comía con una rebanada de pan frito en el plato, a la que se le añadía el trozo de pescado y la salsa por encima. Estaba muy bueno.


Alcatra de pescado

Alcatra de pescado

Esa era nuestra última noche en la isla y solo nos quedaba por ver la parte noreste, así que después de comer decidimos ir a perdernos por esos lares. Y nunca mejor dicho, perdernos.


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