domingo, 13 de diciembre de 2020

13. Parque Natural Arribes del Duero - Ambasaguas - Ermita de la Virgen del Castillo

Volvemos a la provincia de Salamanca y la segunda parte del dia la dedicamos a conocer Ambasaguas y la Ermita de la Virgen del Castillo.


Otro lugar  para disfrutar en Los Arribes es el Paraje de Ambasaguas, un bonito nombre que define muy bien el lugar, donde las aguas del rio Tormes se unen a las de su hermano el Duero.

Desde su nacimiento en la Sierra de Gredos, el Tormes recorre 284 Km, cruza las provincias de Ávila, Salamanca y Zamora y muere en Villarino de los Aires, en este bonito paraje. Su caudal está regulado por el caudal ecológico que procede de la presa de Almendra y con el que se asegura la aportación necesaria al rio Tormes para mantener la flora y fauna de los márgenes y del propio cauce.                      El resto de caudal recorre los 15 Km de tunel, horadado en la roca a mas de 110 metros de profundidad, que parte del mismo embalse y llega hasta la central hidroeléctrica de Villarino.

Se llega por una pista asfaltada que parte del extremo norte de Villarino, son 3,5 Km de pista bien acondicionada aunque hay quien prefiere hacerlo andando para disfrutar del paisaje. Pensar que primero se baja pero a la vuelta se tiene que subir y el desnivel no está nada mal.

A mitad de camino ya podemos ver el Tormes encajonado, aunque con mucha menos agua de la que deberia llevar porque se la "roba" la presa de Almendra.

Rio Tormes - Villarino de los Aires

La pista termina en un camino de tierra y una explanada para dejar el coche. Hay mesas de piedra y un par de barbacoas (cerradas) para poder hacer pic-nic.

Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Tomando un senderito llegamos a la desembocadura.

Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Al fondo vemos la portuguesa presa de Bemposta, pintada de un amarillo canario que hace daño a los ojos porque desentona completamente con el entorno.
Esta presa, conocida como Salto de Bemposta, se inauguró en 1964 y tiene una altura de 87 metros. En  2011 se amplió la capacidad de energia de la presa y se la pintó de ese horroroso color  amarillo.  En 2019, Energias de Portugal  vendió la presa a un consorcio francés.

Rio Tormes - Villarino de los Aires

Rio Tormes - Villarino de los Aires

Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Rio Duero - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Salto de Bemposta - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Este lugar es un buen lugar para practicar la pesca, se pueden encontrar barbos, bogas y carpas pero hay que tener en cuenta que el nivel del Duero oscila mucho dependiendo de la época del año y de la Presa de Bemposta. Hay que estar atento a la "sirena" de la central, que anuncia el funcionamiento de la central, tras lo cual el caudal del Duero aumenta considerablemente.

Rio Duero - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Gerris lacustris - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Barbo - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Barbo - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Rio Tormes - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

 Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Rio Tormes - Paraje de Ambasaguas - Villarino de los Aires

Un lugar encantador donde vale la pena dedicarle un buen rato para respirar la tranquilidad que desborda.

Despues de comer visitamos otro bonito mirador, el de la Ermita de la Virgen del Castillo, en Pereña.
El acceso al mirador se hace desde una pista en buen estado que parte de Pereña y llega en unos 3 Km.
La ermita se encuentra sobre una colina que allí denominan "teso", el Teso de la Ermita

Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera


Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera


Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera


Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera

Según se cuenta, la primera ermita se levantó a finales de la Edad Media, cuando se encontró la imagen de la Virgen pero fue tal la afluencia de peregrinos que tuvieron que levantar una nueva más espaciosa. Es posible que esta segunda fuera terminada en el siglo XVII, aunque posteriormente fue remodelada a principios del siglo XVIII. El estilo es del primer barroco y llama mucho la atención su espadaña, muy alta y estrecha que le da un aspecto esbelto pero débil.

Hay varias leyendas entorno a esta ermita. Según la tradición oral, el culto a la Virgen arranca en  los tiempos de la España visigoda y se mantiene durante 250 años, hasta la época en que los musulmanes invadieron la zona. Era el año 711 y los vecinos oponian resistencia a la invasión islámica. Una vieja fortaleza en ese lugar les servia de defensa y refugio y cuando se vieron obligados a rendirse al invasor, escondieron a la Virgen bajo las piedras del castillo.
Pasaron muchos años antes de encontrarla. Un dia, un pastor sediento llegó a la cima del teso y le rezó a la Virgen para pedirle agua. De repente, comenzó a escuchar el murmullo de un manantial y no entendió como no podia haberlo oido antes. Tras beber en él, levantó los ojos y sobre las piedras vió la imagen de la Virgen, quien le reveló el sitio donde debian buscar la imagen perdida y le pidió que en ese lugar construyeran una ermita para ella.
Cuando el pastor explicó en el pueblo lo que le habia sucedido, los vecinos empezaron a excavar en el lado señalado por la Virgen y encontraron una preciosa imagen de la Virgen. Este hecho se situa en la primera mitad del siglo XIV que fue el momento en que empezaron las peregrinaciones.
Junto a la imagen de la Virgen se encontró una piedra blanca, que se utilizó como peana para la talla durante muchos años, hasta que un dia se rompió y apareció dentro un pequeño retrato de la Virgen de la Ermita. Desde entonces, esa pequeña reproducción pasó a llamarse Virgen Chica. Esto ocurrió el 14 de mayo de 1721, por ello se celebra cada año una romeria hacia la ermita.


Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera

Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera

A unos 50 metros de la ermita se encuentra el mirador sobre el rio Duero.

Mirador de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera

Mirador de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera

Mirador de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera

Mirador de la Ermita de Nuestra Señora del Castillo - Pereña de la Ribera

Adyacente a la ermita se encuentra la Casa del ermitaño, un edificio del siglo XVIII donde vivia el ermitaño que se encargaba del cuidado de la ermita, de enseñarla a los visitantes y peregrinos y de mantener siempre encendida una lámpara de aceite. Se construyó con la ayuda de los vecinos, limosnas y ofrendas a la Virgen
A pesar de ser un edificio construido en 1772, en su construcción se utilizaron materiales procedentes de otros más antiguos, como las dos columnas del pórtico o una estela funeraria que son romanas, del siglo II-III

Casa del Ermitaño - Ermita N.S. del Castillo - Pereña de la Ribera

Estela funeraria - Casa del Ermitaño - Ermita N.S. del Castillo 

Desde la derecha de la casa del ermitaño parte un sendero que lleva al Castro de la Virgen del Castillo, lo poco que queda de él.
No se han realizado excavaciones arqueológicas y poca información se tiene del antiguo castro, pero por hallazgos aislados se sabe que este paraje estuvo poblado desde época anterior a la construcción del castro, aunque fue ya en la época vetona, durante la Edad del Hierro, cuando el poblado se amuralló por su parte sur y oeste para defenderse de los ataques de otros pueblos cercanos.
A partir del siglo II, los romanos ocuparon la región y este castro. Se han encontrado diversas estelas funerarias que avalan este hecho, una de ellas es la que vemos incrustada en una de las paredes de la casa del ermitaño y que está dedicada a Fausta y Placidia, muertas ambas a la edad de 60 años.

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera


El camino es realmente bonito, con las curiosas formaciones rocosas erosionadas denominadas berrocales, con algunos bloques en verdadero equilibrio que no entiendes como siguen en pie. En dos de ellos, los más elevados, vemos dos vértices geodésicos. La altura sobre el nivel del mar en ese punto es de 721 metros.

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera


Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera


Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Desde esta parte mas elevada del berrocal se abre otro bonito mirador. No vemos el Duero pero nuestra vista alcanza toda la penillanura arribeña, con la presa de Bemposta a lo lejos, imposible no localizarla por su color amarillo, Fermoselle o Vilariño y su central hidroeléctrica.


Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Presa de Bemposta desde el Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Fermoselle desde el Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Central de Vilarino desde el Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Castro de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Ermita de la Virgen del Castillo - Pereña de la Ribera

Ya de vuelta a la ermita, terminamos nuestro penúltimo dia en los Arribes.


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