Verano de 2021, otras vacaciones con mascarilla, y ya van dos.
Este año también decidimos hacer turismo en coche. No nos apetecía pisar aeropuertos, ni aglomeraciones, ni pasaporte covid ... Así que cogimos la lista de "destinos pendientes" y tachamos otro de los lugares que teníamos muchas ganas de visitar, y además con la idea de quedarnos en España para dar vida al turismo nacional.
Nuestro destino, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Yo siempre había oído hablar del Parque Natural de Cazorla y hasta que no busqué información no supe que el Parque es mucho más que Cazorla, de hecho la mayor superficie del Parque corresponde a la Sierra de Segura.
Geográficamente el Parque Natural pertenece a la Provincia de Jaén y cuenta con una superficie de 210.000 ha. Es el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa y desde el año 1983 es reserva de la Biosfera por parte de la UNESCO. Se declaró Parque Natural en 1986 y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) en 1987.
Por su gran extensión comprende 23 poblaciones con cerca de 80.000 habitantes, por ello el grado de protección varía según la zona, para poder hacerla compatible con las diversas actividades económicas de sus habitantes.
Tres son las comarcas que conforman el Parque y que dan nombre al mismo:
- Comarca de Sierra de Cazorla de la que un 40% es espacio protegido
- Sierra del Segura: el 90% de su terreno es parque natural y conforma el 70% de la totalidad de este Parque.
- Comarca de las Villas: casi su totalidad es parque natural y corresponde a la parte más pequeña del espacio protegido.
La mayor altura del parque la encontramos en el Cerro de las Empanadas, con 2107 m snm, que limita con la Sierra de las Cabritillas de la provincia de Granada. En la Sierra de Segura vemos el Yelmo con 1809 m snm o Las Banderillas con 1993 m snm, el pico más elevado de esta sierra.
En la Sierra de Cazorla la cumbre mas alta se encuentra en El Gilillo, que cuenta con 1848 m snm.
Todas estas cumbres las iremos viendo (a lo lejos) a lo largo del viaje.
Estas sierras dan origen a dos grandes ríos del sur de España: el Guadalquivir y el Segura, cuyos nacimientos podremos visitar.
Otros ríos, que también podremos conocer, como el Linarejos, el Borosa o el Aguamulas suman sus aguas a las del rio Guadalquivir que veremos embalsado en el Embalse del Tranco de Beas.
El Parque Natural encierra una de las floras mas ricas de la cuenca mediterránea. De las más de 1300 especies catalogadas, 24 son exclusivas de este territorio.
En estas sierras podemos encontrar la mayor extensión boscosa continua de pinares de toda España, con la presencia de cuatro de las seis especies ibéricas. El pino salgareño (pinus nigra) que podemos encontrar en las zonas media y alta es de los mas viejos de España, en el término municipal de Quesada hay ejemplares que superan los mil años.
Estos bosques fueron replantados después de que quedaran asolados por la tala para conseguir madera para la construcción de barcos.
El principal recurso de estas comarcas es la producción de aceite de oliva, impresiona ver ese mar de olivos que abarca todo lo que alcanzan a ver nuestros ojos.
En cuanto a la fauna, el parque cuenta con una importante cabaña de cabras montesas, jabalíes y ciervos. El muflón y el gamo se introdujeron para fines cinegéticos. La cabra montés fue siempre un animal emblemático del parque, pero a principios del siglo XX corrieron el peligro de desaparecer a causa de la caza, se creó entonces el Coto de Caza Nacional y se logró recuperar la especie hasta alcanzar los 11000 ejemplares en 1988. Una epidemia de sarna, todavía activa, ha mermado de nuevo su población.
En cuanto a las aves, vemos a buitres leonados y águilas reales y el quebrantahuesos que está en fase de repoblación.
En su dia también habitaron el parque osos, lobos, corzos, linces y el buitre negro, pero ya no podemos verlos porque desaparecieron.
No solo podemos disfrutar de naturaleza en el parque. De los casi 400 años de dominación árabe y de la época de la Reconquista quedan castillos, fortalezas y conjuntos histórico-artísticos para poder conocer.
Visto todo esto uno se hace la idea que ni con una vida entera se puede visitar todo el parque, cosa que se confirma cuando llegas allí. Teníamos una pequeña planificación de la ruta que haríamos y de que cosas queríamos ver pero al final decidimos dejarnos llevar, y ver poco pero disfrutar lo que pudiéramos ver en esos 10 días, sin agobios y sin ponernos el petardo en el culo.
Para ello nos hicimos con los servicios de una empresa que organiza excursiones en 4x4, se llama Turisnat y la recomiendo sin ninguna duda. Con ellos hicimos la mitad de las excursiones y valió la pena.
Y sin mas demora, comenzamos en la bonita Cazorla
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