El morrocotudo susto que me pegué cuando entré en mi dormitorio y vi encima de mi cama un bicho que no había visto en mi vida. Allí estaba él, mejor dicho ella, posada sobre mi bolso, inmóvil mostrándome su siniestro perfil.
Menos mal que no reaccioné pegándole un manotazo y matándola porque luego, pasamos un buen rato disfrutando de la visión de ese animal con cara de malo.
Debajo pongo la primera imagen que tengo de la mantis palo.
Empusa pennata - Mantis palo |
La empusa pennata o mantis palo es un insecto mantodeo que se caracteriza por su aspecto de palo y su inconfundible penacho o cresta en la cabeza que me recuerda a una corona egipcia.
La podemos encontrar en toda la península ibérica y en el litoral continental mediterráneo de Francia, Italia y el norte de África. También en la mayoría de islas mayores del mediterráneo occidental.
Vive en zonas cercanas al litoral, en matorrales secos y acechando a insectos en el suelo.
Tiene una forma muy estilizada, con una cabeza pequeña con una protuberancia entre las dos antenas. El tórax es largo y delgado y el abdomen, pequeño y curvo.
Empusa pennata - Mantis palo |
En la imagen superior vemos un detalle de la cabeza. El macho no tiene cresta y sus antenas son largas y plumosas mientras que la hembra tiene las antenas delgadas, mas cortas y formadas por puntos.
Nuestro ejemplar es una hembra.
Los machos miden entre 5 y 6 cm, las hembras son un poco mas grandes y pueden alcanzar los 8 cm de longitud.
Los machos tienen la capacidad de alzar el vuelo, a las hembras les cuesta más.
Ambos tienen su cutícula rugosa y de un color ocre que las camufla entre las hierbas donde habita.
Es un insecto carnívoro, se alimenta de otros insectos voladores y arácnidos. Los caza, esperando quieta sobre una rama seca entre los arbustos hasta que la presa se encuentra a su alcance. Tiene una enorme capacidad visual, gracias a sus grandes ojos compuestos y a la gran movilidad de su cabeza.
Como todas las mantis, espera a su presa con las patas delanteras plegadas y juntas y una vez localizada la presa estira las patas en un rápido movimiento para atraparla y abrazarla por el tórax o el abdomen. Las espinas de los bordes de las patas facilitan la sujección de la víctima e inmediatamente después la devora con sus fuertes mandíbulas.
Empusa pennata - Mantis palo |
Son animales solitarios y tan solo se reúnen para el apareamiento. Una de las cosas que llama la atención de las mantis es la reacción que tiene la hembra durante el apareamiento, muchas veces el macho acaba devorado por la ella. Esto ocurre mas comúnmente con la mantis religiosa, en la empusa se puede producir pero no es tan común.
El apareamiento comienza con la emisión de feromonas por parte de la hembra, lo cual es captado por las antenas del macho que se dirigirá volando hasta acercarse cautelosamente a ella siempre por detras ya que si se acerca de frente será con toda probabilidad devorado.
El macho deposita sus espermatozoides en el abdomen de la hembra y a final del verano ésta deposita los huevos en montoncitos espumosos que ata a ramitas secas o debajo de piedras o maderas. Realiza varias puestas.
El tiempo que tardan los huevos en eclosionar depende de la temperatura y la humedad ambiente, suele rondar 1 mes. De cada nidada salen una treinta ninfas que permanecerán en hibernación cuando caigan las temperaturas otoñales, resguardándose en agujeros o debajo de las plantas.
Las ninfas deben mudar su cuerpo 6 veces antes de ser adultas, para lograr la muda se cuelgan de alguna rama hacia abajo. El color del medio en el que realizan la última muda determinará su color adulto, pudiendo ser de paja seca o de hierba verde.
Este ciclo vital ronda 1 año.
Empusa pennata - Mantis palo |
Su nombre, empusa, está relacionado con "hades" o infierno de los antiguos griegos.
En una obra de Aristófanes, Empusa era la guardiana del hades, capaz de cambiar de aspecto y seducir a los hombres para beber su sangre y devorarlos. Quizás esto se asocia a la costumbre que tiene la hembra de devorar al macho durante la cópula.
Pennata hace referencia a la protuberancia en forma de cuerno que tiene en la cabeza.
La última fotografía está tomada sobre una mano para poder apreciar el tamaño de nuestra empusa.
El animalito se prestó a que le hiciesemos un book de fotografias y luego la dejamos en una maceta de la terraza para que siguiera con su vida.
Aun me sigo preguntando como pudo llegar a colarse en mi dormitorio. Nunca lo sabré.
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