martes, 14 de abril de 2020

3. Monasterio de Piedra - El Parque I

El río Piedra es un afluente del Jalón y pertenece a la cuenca del río Ebro. Aunque nace en Rueda de la Sierra (Guadalajara), el aporte esencial de su caudal procede de un afloramiento natural en superficie  situado en Cimballa, conocido como "Ojos de Piedra". Este afloramiento tiene lugar a 910 metros de altitud sobre el nivel del mar y el río tiene un recorrido de 66 Km.

Sus aguas ricas en carbonato cálcico y la composición geológica del suelo a base de calizas, conglomerados y arenisca explican que el Piedra origine uno de los paisajes más singulares de España.
En su curso medio el agua excava una serie de cañones y forma tobas, dolinas, cuevas y cascadas.

A mi siempre me había intrigado si este paraje es natural o la mano del hombre ha intervenido para darle la forma que vemos. He aquí la respuesta.
El parque está situado en un terreno fuertemente accidentado y con grandes desniveles, ha sido modelado por la acción natural del río Piedra sobre el terreno calizo durante siglos. Esto, junto con las actuaciones humanas realizadas desde el siglo XIX, han dado como resultado este espectacular jardín donde el agua tiene todo el protagonismo.
El parque adquirió el aspecto actual en 1870, cuando acabaron las actuaciones iniciadas 25 años antes. Juan Federico Muntadas fue el artífice de todos estos cambios, adecuando todo el conjunto para su recorrido y disfrute a imagen del estilo paisajista inglés.
Se crearon diversas cascadas, se excavaron lagos y se construyeron varios túneles, puentes y caminos para facilitar el recorrido por el parque y miradores estratégicamente colocados para ofrecer las vistas mas espectaculares.
A parte de su belleza, posee un ecosistema de gran riqueza biológica asociado al río Piedra. En sus riberas crecen chopos, álamos, almeces y fresnos que conviven con otras especies introducidas a lo largo de los años. Es refugio de animales, especialmente de aves, de las que se han registrado al menos 20 especies diferentes y que utilizan este espacio para reproducirse, invernar o descansar en sus viajes migratorios.

Sin mas dilación, empezamos la visita.

El recorrido por el parque es de 5 kilómetros y el tiempo medio en el que se recorre es de 2 horas, pero nosotros empleamos mucho más porque nos gusta fotografiar todo lo que vemos desde todos los ángulos posibles.
Hay que ir con calzado cómodo porque se anda por senderos de tierra. El desnivel que se puede llegar a alcanzar es de 100 metros, para salvarlo se construyeron rampas y se excavaron escaleras en la roca.
El itinerario está perfectamente señalizado y hay que seguir el orden numerado que nos vamos encontrando. Así seguro que no nos perdemos nada.

Una vez pasadas las taquillas, empezamos a descender. Un busto de su creador, Federico Muntadas, nos recibe.

Federico Muntadas - Monasterio de Piedra
Federico Muntadas - Monasterio de Piedra
El primer descenso es importante pero muy fácil de hacer por las rampas que se han creado. A medida que bajamos vemos a nuestra izquierda El Vergel.

 Monasterio de Piedra
 Monasterio de Piedra

Monasterio de Piedra


El Vergel - Monasterio de Piedra
El Vergel - Monasterio de Piedra

La zona baja del parque, situada en una hondonada junto al río Piedra, acogía en  tiempos de los monjes cultivos y árboles frutales. Hoy es un precioso jardín surcado por arroyos y rodeado de cascadas.
La mayor parte de los árboles de El Vergel son plátanos de sombra, fueron introducidos por Muntadas hacia 1868, muchos ejemplares cuentan con más de siglo y medio de vida.

El Vergel - Monasterio de Piedra
El Vergel - Monasterio de Piedra

El Vergel - Monasterio de Piedra
Plátano de sombra - El Vergel - Monasterio de Piedra

El Vergel - Monasterio de Piedra
El Vergel - Monasterio de Piedra

El Vergel - Monasterio de Piedra
El Vergel - Monasterio de Piedra

El Vergel - Monasterio de Piedra
El Vergel - Monasterio de Piedra

La primera cascada que nos encontraremos es El Baño de Diana, llamada así en honor a la diosa romana de los bosques y la caza, tiene 5 metros de altura y 5 metros de ancho.
Por encima del Baño de Diana hay otra cascada que es La Caprichosa, luego la veremos más de cerca.

El Baño de Diana - Monasterio de Piedra
El Baño de Diana - Monasterio de Piedra

El Baño de Diana - Monasterio de Piedra
El Baño de Diana - Monasterio de Piedra

El Baño de Diana - Monasterio de Piedra
El Baño de Diana - Monasterio de Piedra

El Baño de Diana - Monasterio de Piedra
El Baño de Diana - Monasterio de Piedra

El Baño de Diana - Monasterio de Piedra
El Baño de Diana - Monasterio de Piedra

Cascada Caprichosa - Monasterio de Piedra
Cascada Caprichosa - Monasterio de Piedra

Cascada Caprichosa y Baño de Diana - Monasterio de Piedra
Cascada Caprichosa y Baño de Diana - Monasterio de Piedra

 Baño de Diana - Monasterio de Piedra
 Baño de Diana - Monasterio de Piedra

Cascada Caprichosa y Baño de Diana - Monasterio de Piedra
Cascada Caprichosa y Baño de Diana - Monasterio de Piedra

El siguiente punto al que nos dirigimos es el Lago de los Patos.
Los lagos fueron excavados y acondicionados hacia el año 1870, como parte de la creación del jardín romántico. El Lago de los Patos, situado en El Vergel, se alimenta por el agua de la Cascada Solitaria y un puente de madera lo cruza.
El itinerario nos lleva a rodearlo completamente para llegar de nuevo al Baño de Diana.

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Lago de los Patos - Monasterio de Piedra
Lago de los Patos - Monasterio de Piedra

Cascada Caprichosa - Monasterio de Piedra
Cascada Caprichosa - Monasterio de Piedra

La Cascada Trinidad se origina con el agua desviada desde la margen derecha del río Piedra, su cauce se extiende por tres brazos, de ahí su nombre.

Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra
Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra

Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra
Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra

Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra
Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra

Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra
Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra

Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra
Cascada Trinidad - Monasterio de Piedra

A partir de aquí volvemos a ascender por escaleras excavadas en la piedra hasta la plataforma donde se contempla en todo su esplendor la cascada La Caprichosa.

Entre ambas cascadas vemos tres grutas, la del Artista, la de la Pantera y la de la Bacante.
Poco se sabe del origen de estas grutas, se sabe que otras presentes en el parque fueron labradas por la mano del hombre pero de de estas tres no hay ningún dato que explique su origen. Muntadas relata que en el año 1844 se descubrieron la del Artista y la de la Bacante.
Estas grutas fueron empleadas por los monjes como eremitorios o para guardar herramientas de trabajo.

Gruta de la Bacante - Monasterio de Piedra
Gruta de la Bacante - Monasterio de Piedra

Gruta del Artista - Monasterio de Piedra
Gruta del Artista - Monasterio de Piedra

La gruta del Artista se ha comparado con una catedral gótica debido al aspecto de su entrada. Se cree que está dedicada a un artista aunque se desconoce su nombre.
En la época romántica en que el parque se consolidó como centro turístico, el Monasterio de Piedra se convirtió en una fuente de inspiración para los artistas.
Muchos fueron los artistas atraidos por su belleza, uno de los más destacados fue el pintor belga Carlos de Haes, quien se convirtió en el pintor por antonomasia del monasterio y sus alrededores. A él le sucedieron diversos discípulos, entre ellos Francisco Pradilla, de quien toma su nombre una zona del parque.

La cascada La Caprichosa cuenta con más de 30 metros de altura, originariamente tenia un aspecto más rústico y natural, con grandes piedras a sus pies.
Desde la plataforma que hay por debajo de ella se observa como cae de forma majestuosa.

La Caprichosa - Monasterio de Piedra
La Caprichosa - Monasterio de Piedra

La Caprichosa - Monasterio de Piedra
La Caprichosa - Monasterio de Piedra

La Caprichosa - Monasterio de Piedra
La Caprichosa - Monasterio de Piedra

Para seguir subiendo hacia la parte más elevada del parque tenemos que pasar por un túnel excavado en la roca que pasa por encima de la gruta del Artista.
Hay diversos túneles y galerías que fueron situados en lugares estratégicos y tienen unas ornamentaciones rústicas, con irregularidades en las paredes y techos que reducen la sensación de haber sido excavadas por el ser humano.

Monasterio de Piedra

 Monasterio de Piedra

La Caprichosa - Monasterio de Piedra
La Caprichosa - Monasterio de Piedra

Mirador de La Caprichosa - Monasterio de Piedra
Mirador de La Caprichosa - Monasterio de Piedra



Tras el túnel, una escalera sigue ascendiendo, dejando a nuestra derecha La Caprichosa, hasta que llegamos a la parte superior para verla caer, es el Mirador de la Caprichosa.

Y llegamos a Los Vadillos, de nuevo en la parte alta del parque y por donde entra el río Piedra y se desmorona de manera desordenada por un conjunto de  terrazas escalonadas cruzadas por puentes de madera en una imagen espectacular.
De manera natural debían existir, ademas de esta zona de Los Vadillos, la Cascada Caprichosa que se forma con estas aguas y la Cola de Caballo que veremos más adelante. Las cascadas creadas por el hombre se formaron por derivaciones de agua en puntos estratégicos y de manera controlada.
Desde esta zona alta, el agua se conduce hacia la izquierda para crear las cascadas Solitaria, Sombría y Trinidad.
Del río se derivan otros dos ramales hacia la derecha nada más entrar en el parque: uno crea las cascadas Fresnos Altos, Fresnos Bajos e Iris y se subdivide poco antes para formar Los Chorreaderos Altos y Bajos. El otro ramal, es el original que forma la Caprichosa, Baño de Diana y Cola de Caballo.

Los Vadillos - Monasterio de Piedra
Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Los Vadillos - Monasterio de Piedra
Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Los Vadillos - Monasterio de Piedra
Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Los Vadillos - Monasterio de Piedra
Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Los Vadillos - Monasterio de Piedra
Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Los Vadillos - Monasterio de Piedra
Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Río Piedra - Monasterio de Piedra
Río Piedra - Monasterio de Piedra
En la imagen superior, la entrada del río Piedra al parque.

Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Los Vadillos - Monasterio de Piedra
Los Vadillos - Monasterio de Piedra

Y a partir de aquí volvemos a iniciar el descenso. Lo vemos en la siguiente entrada.

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