Esta entrada la tenia pendiente de realizar desde hace tiempo, tenia muchas ganas de ahondar en la historia de este lugar, pero al mismo tiempo me daba pereza porque tenia que rebuscar en mi memoria ya que ésta visita la realizamos hace ya 10 años, en 2011.
En estos años el pueblo viejo de Belchite ha cambiado, ya no se puede realizar la visita por libre. El lugar amenaza derrumbarse y las visitas han de hacerse acompañados por un guía. Cuando estuvimos nosotros no estaba ni siquiera vallado perimetralmente y podías acceder desde la carretera, por cualquier lugar. He visto fotografías recientes y parece que lo han limpiado de muchos escombros, ya no es tan "salvaje" como lo pudimos ver en nuestra visita.
Belchite te deja encogido el corazón.
El pueblo viejo de Belchite debería ser visitado, al menos una vez en la vida, para sentir en nuestra piel la sinrazón de una guerra civil. Una guerra civil que, si a nuestra generación ya nos queda lejos, para la de nuestros hijos ya ni siquiera existe.
Siempre he pensado que cuando desaparezca la generación que sufrió esa guerra, ya no habrá nadie para explicárnosla. Mis padres ya desaparecieron, ellos nacieron en el 1924, la guerra los pilló en plena adolescencia. La sufrieron de lleno. Por ellos conozco muchas cosas de las que vivieron, pero cuando nos las contaban quizás, por nuestra juventud, pensábamos que aquello eran "batallitas" y lo veíamos tan lejos...
Visitar Belchite te da una bofetada de realidad y conocer su historia te lleva a sentir lo que sintieron aquellas 5000 personas que perecieron en esa batalla.
Sin mas dilación, empecemos la visita.
Belchite es un municipio de la provincia de Zaragoza, lo encontramos a 49 Km de la capital. El pueblo viejo es conocido por haber sido el escenario de una de las batallas más simbólicas de la Guerra Civil española, la llamada batalla de Belchite.
El pueblo fue arrasado por las fuerzas del bando republicano, por ello para utilizarlo como propaganda política, Franco decidió no reconstruirlo para dejarlo como recuerdo de lo que consideraron "excesos del bando vencido". En lugar de reconstruirlo, edificaron un pueblo nuevo al lado, conocido como Belchite nuevo.
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| Arco de la Villa - Belchite |
La visita se inicia en el Arco de la Villa o Portal de la Villa, de donde arranca la Calle Mayor, espina dorsal del pueblo.
El Arco es un edificio de dos plantas, en la planta baja se encuentra el arco propiamente dicho, que sostiene una capilla que es la Virgen del Portal. Es de estilo barroco, del siglo XVIII.
Este estilo de construcción era muy frecuente en el Aragón de la época. Este tipo de arcos se construían en una época en que las poblaciones estaban azotadas por pestes y epidemias, como la epidemia de cólera que diezmó Belchite en el siglo XVI. En las capillas de la parte superior de los arcos se colocaba una virgen, santo o ángel custodio para proteger a la población de estas enfermedades.
Estos portales tenían también una función defensiva, pues evitaban que los bandoleros y bandidos entraran en la población por la noche.
Belchite contaba con tres de estos arcos, en la actualidad se conservan dos, uno de ellos, el de la Villa es el que vemos en la imagen superior.
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| Calle Mayor - Belchite |
El pueblo tenia un trazado típico mudéjar, con una calle principal, la calle Mayor y varias calles secundarias que enlazaban con los edificios religiosos principales. El resto del trazado eran calles estrechas y tortuosas que permitían protegerse de las inclemencias del tiempo, del tórrido calor en verano y del crudo frio en invierno. En la calle Mayor se encontraban las viviendas mas importantes.
El pueblo no estaba amurallado, eran las propias viviendas adosadas unas a otras las que formaban una muralla defensiva, quedando solo los tres arcos para entrar y salir de él.
En 1936 la población contaba con 3800 habitantes y 1200 edificios.
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| Calle Mayor - Belchite |
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| Calle Mayor - Belchite |
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| Calle Mayor - Belchite |
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| Calle Mayor - Belchite |
Durante los primeros años del siglo XX, con la construcción del ferrocarril que unía Utrillas con Zaragoza, hubo un crecimiento de la producción agrícola debido a que éste facilitaba enormemente el comercio. La población de Belchite sufrió un importante incremento.
Se construyó también la carretera entre Belchite y Azuara y se finalizó la construcción del embalse de Moneva, que proporcionó una amplia zona de regadío y el crecimiento de sector secundario y de servicios que hacia que la agricultura no fuera el único motor económico. Se construyeron las primeras fabricas de transformación de productos del campo.
Durante el gobierno de la Segunda República, Belchite disfrutó de una de las épocas de mayor esplendor, contaba con 3810 habitantes censados y las tasas de analfabetismo estaban en franca reducción.
En la comarca, y en el mismo pueblo, había un buen número de labradores propietarios y jornaleros conservadores, eran personas partidarias de los valores del orden social tradicional, el catolicismo y la propiedad. Por ello, en las elecciones de 1933 y 1936 ganó el partido derechista.
La ley electoral de la época permitía al gobierno designar las diputaciones provinciales y estas a su vez designaban a los alcaldes. Evidentemente las diputaciones eran afines a los colores del gobierno de turno. En 1936 se dio la circunstancia de que en pueblos donde las derechas habían ganado, se designaron alcaldes de izquierdas.
En el ayuntamiento de Belchite había 9 concejales de derechas, 1 republicano moderado y otro socialista. El PSOE se hizo con la alcaldía al ser designado por la diputación provincial Mariano Castillo, miembro de la UGT.
Cuando se produce el golpe de estado, el 18 de julio de 1936, los falangistas, las juventudes de acción popular (japistas) y la guardia civil van pueblo por pueblo deponiendo a los ayuntamientos de izquierdas y llevándose detenidos a los izquierdistas más destacados, que más tarde serian asesinados. Mariano Castillo es detenido junto con su mujer y hermano y el 31 de julio lo encuentran muerto en las cercanías, dicen que se suicidó.
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| Calle Mayor y Arco de la Villa - Belchite |
La batalla de Belchite tuvo lugar entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1937. Las fuerzas republicanas lanzaron una ofensiva desde el este para distraer al ejercito franquista que actuaba en el norte y, si era posible, tratar de conquistar una capital de provincia que podía ser Zaragoza. El ejercito republicano encontró una fuerte resistencia en el sector de Belchite y el 29 de agosto se dio por fracasado el avance hacia Zaragoza, la ofensiva en el norte no se había paralizado y Santander había caído el día 26.
En esta situación, para evitar la desmoralización del ejercito, la república decidió cambiar su objetivo principal. A partir del 29 de agosto Belchite, totalmente asediado, se convirtió en el nuevo objetivo a batir. Un tercio del ejercito republicano que se encontraba en el este fue enviado a atacar la población, defendida por unos 3000 hombres.
El ejercito republicano fue abriéndose paso hacia el interior de la población librando duros combates calle por calle y casa por casa. Los defensores, bien atrincherados dentro de las viviendas, construyeron túneles que comunicaban todo el pueblo para facilitar la defensa.
Las bajas se sucedían en ambos bandos, los muertos no podían ser enterrados y se descomponían rápidamente a causa del sofocante calor de agosto. Como solución de emergencia, los defensores utilizaron un pozo destinado al almacenamiento de olivas, como improvisada fosa común. El pozo se conocía como el trujal, tenia 4 metros de profundidad y otros 4 de diámetro.
En el trujal fueron introducidos unos 80 cuerpos, y quedó rápidamente desbordado. Para evitar la propagación de enfermedades se les cubrió con cal viva.
El trujal, junto con la cruz que veremos mas adelante, se ha convertido en uno de los monumentos que recuerda a los caídos en aquella batalla.
Nosotros no sabíamos de su existencia, al visitar el pueblo por libre no pudimos saberlo, con lo que no tengo ninguna imagen propia. Pongo aquí dos fotografías cogidas de internet, la primera es de antes de remodelarlo y la segunda, en la actualidad.
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| Trujal - Belchite |
Obtenida de http://www.sipca.es/censo/1-ARQ-ZAR-022-045-042/Belchite.html&fosa#.YGrby-gzaUk
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| Trujal - Belchite |
Obtenida de : https://belchite.webcindario.com/index_archivos/Page13649.htm
El asalto final fue encomendado a la XV Brigada Internacional. El 31 de agosto los brigadistas lograron llegar a la fábrica de aceite y al día siguiente la aviación republicana atacó sistemáticamente el casco urbano.
El 3 y 4 de septiembre tuvieron lugar los últimos combates casa por casa y fueron cayendo los últimos reductos franquistas y en la madrugada del 5 al 6 de septiembre los últimos defensores que resistían en el ayuntamiento intentaron una huida desesperada. Unos 300 lograron cruzar las líneas republicanas.
Belchite, o lo que quedaba de él, cayó así en manos del Ejercito Popular de la República.
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| Calle Mayor - Belchite |
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| Calle Mayor - Belchite |
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| Calle Mayor - Belchite |
Siguiendo por la calle Mayor, vemos a nuestra derecha una estructura circular que la fotografiamos por casualidad. Ahora he descubierto que se trata de una fuente que se encontraba en la Plaza Nueva, frente de la Casa Consistorial.
Pongo una fotografía antigua que he encontrado por internet.
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| Fuente plaza Nueva - Belchite |
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| Plaza Nueva y Casa Consistorial - Belchite |
Obtenida de: https://lifeinwilderness.com/wp-content/uploads/2016/11/DSCF5322-Copiar.jpg
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| Plaza Vieja - Belchite |
Justo en el centro del pueblo, al final de la calle Mayor, nos encontramos con la Plaza Vieja. En esta plaza se encuentran dos elementos en los que debemos pararnos.
El primero es la imponente cruz de hierro que fue forjada por prisioneros republicanos pertenecientes al campo de detenidos que se construyó, al término de la Guerra Civil a las afueras de Belchite. Estos mismos prisioneros fueron los encargados de comenzar la edificación del pueblo nuevo.
La cruz, conocida como Cruz de los Caídos, se colocó en el lugar donde fueron incinerados una gran parte de los cuerpos de los caídos durante la batalla.
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| Plaza Vieja y Cruz de los Caídos - Belchite |
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| Plaza Vieja y Cruz de los Caídos - Belchite |
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| Cruz de los Caídos - Belchite |
En un extremo de la plaza se alza la Torre del Reloj. Esta torre formaba parte de la primitiva iglesia de San Juan.
Es de estilo mudéjar, de planta cuadrada y data de los siglos XIV y XV. No tiene ninguna ornamentación en la parte inferior debido a que los edificios adyacentes ocultaban el cuerpo inferior de la torre. Se cree que esta torre formó parte de una antigua sinagoga judía que posteriormente se transformó en la iglesia.
En el siglo XVII se sustituyeron las campanas por el reloj, de ahí su nombre. La iglesia fue reconvertida en teatro hasta el comienzo de la Guerra Civil y dicen que el reloj se paró durante el primer bombardeo de la aviación.
El mecanismo del reloj se intentó recuperar para la nueva iglesia del pueblo nuevo, pero siempre se paraba , nunca se pudo conocer la causa del mal funcionamiento. Ahí sigue parado y se ha colocado otro reloj en otra de las caras de la torre nueva.
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| Torre del Reloj - Belchite |
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| Torre del Reloj - Belchite |
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| Torre del Reloj - Belchite |
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| Belchite |
Seguimos caminando sobre lo que eran las calles de la población y sobre un promontorio vemos nuestro siguiente objetivo, la Iglesia de San Martin de Tours.
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| Iglesia de San Martin de Tours - Belchite |
San Martin de Tours es el edificio religioso que mas reformas y ampliaciones sufrió. Su construcción data de finales del siglo XIV y principios del XV, por ello se podían apreciar una sucesión de estilos de cada época.
Tiene un basamento de sillería y el resto está construido con ladrillo.
La torre es de sección cuadrada, con una estructura heredada de los alminares musulmanes. Tiene una decoración típicamente mudéjar, de patrones geométricos con predominio de los rombos.
En la parte superior se abren 4 vanos de campanas.
Originariamente la iglesia era de una sola nave, sin capillas laterales y estaba cubierta por una bóveda de crucería. En 1548 se reformó, añadiéndole una sacristía y cuatro capillas.
La última reforma tuvo lugar en el siglo XIX. En ella se amplió un tramo a la entrada y se erigió la monumental fachada que ha pervivido hasta la actualidad.
La portada tiene dos columnas toscanas a cada lado y un frontón triangular de estilo neoclásico.
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Iglesia de San Martin de Tours - Belchite
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Iglesia de San Martin de Tours - Belchite
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Esta copla escrita sobre la puerta de la iglesia de San Martin fue escrita en un arranque de inspiración por un octogenario llamado Natalio Baquero. Sentado en las escaleras del templo, mientras descansaba de su cotidiano paseo, y viendo ante sus ojos el dantesco escenario tantas veces contemplado, tuvo la necesidad de decir algo. Cogió un trozo de yeso del suelo y plasmó su sentimiento en aquellas palabras.
Natalio nació el 1 de septiembre de 1937, en medio de la brutal batalla. Su madre lo parió en una cueva porque su casa ya no existía, había sido devastada por las bombas.
En aquella cueva nacieron tres niños, y solo sobrevivieron dos.
Hay una página web donde entrevistan a este señor que vale la pena leer. Dejo aquí el enlace.
Frente a la Iglesia de San Martin se levantaba el Convento de San Rafael, un edificio grande, que ocupaba toda una manzana. Fue inaugurado en 1781 y contaba con dependencias conventuales y una iglesia de estilo barroco.
El convento estaba habitado por las madres dominicas y en él tenían su hogar las niñas huérfanas de Belchite.
Hoy solo queda en pie la fachada apuntalada.
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| Iglesia de San Martin de Tours y fachada del Convento de San Rafael - Belchite |
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| Iglesia de San Martin de Tours y fachada del Convento de San Rafael - Belchite |
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| Iglesia de San Martin de Tours - Belchite |
Pongo aquí una vieja fotografía de la Iglesia de San Martin obtenida de internet.
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| Iglesia de San Martin de Tours - Belchite |
Obtenida de: https://www.pinterest.es/pin/329818372682556232/visual-search/?x=14&y=14&w=455&h=537&cropSource=6
Seguimos caminando por las ruinas de Belchite con el corazón cada vez mas encogido. Con una sensación de tristeza que es difícil sacarse de encima.
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| Belchite |
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Iglesia de San Martin de Tours - Belchite
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El otro arco de entrada al pueblo que sigue en pie, de los tres que había, es el de San Roque.
Se le conoce con este nombre porque encima había una capilla con la imagen del santo. Se cree que su construcción data del siglo XVII y pudiera pertenecer a la última ampliación del pueblo.
En 2011 se restauró y se recuperaron algunos elementos que habían desaparecido.
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| Arco de San Roque - Belchite |
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| Arco de San Roque - Belchite |
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| Arco de San Roque - Belchite |
En la imagen superior podemos ver un detalle de las ménsulas que sirven para sujetar los maderos que cierran los vanos. Todavía conservan trazas de su decoración tallada.
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| Belchite |
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| Belchite |
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| Belchite |
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| Belchite |
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| Belchite |
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| Belchite |
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| Belchite |
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| Belchite |
El último edificio donde vamos a hacer una parada en el Convento de San Agustín.
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
En el antiguo pueblo de Belchite existían dos conventos, el de San Rafael que ya hemos visto antes y éste de los monjes agustinianos.
Actualmente solo permanece en pie la iglesia semiderruida.
El convento albergó una importante comunidad de monjes de clausura de la orden de los agustinos. Nunca salían del convento. Excepcionalmente, durante la epidemia de cólera que arrasó la población a finales del siglo XVI, recorrieron el pueblo, acompañados por la Virgen del Pueyo hasta llegar a la Iglesia de San Martín donde oficiaron una misa como medida desesperada para detener la epidemia.
El convento quedo abandonado en el siglo XIX con motivo de la desamortización de Mendizábal, aunque la iglesia continuó abierta al culto.
La iglesia tiene un diseño típico del barroco en Aragón. Tiene una gran nave central con cuatro capillas a cada lado.
La nave central, actualmente derruida, estaba cubierta por bóveda de cañón y, como es habitual en el barroco, tenia una linterna que sobresalía de la nave.
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
El interior de la iglesia estaba decorado con relieves de estuco, pilastras corintias y exuberantes capiteles. Relieves y molduras con motivos vegetales también típicos del barroco.
El exterior es un ejemplo del uso de la técnica mudéjar sobre una estructura barroca. La portada respeta el estilo mudéjar, con la utilización del ladrillo caravista, pero el barroco está presente en la utilización de molduras de yeso adosadas al ladrillo.
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| Convento de San Agustín - Belchite |
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| Convento de San Agustín - Belchite |
La torre es barroca en su forma y estructura pero mudéjar en su decoración. Diseñada con un patrón geométrico formado por el propio ladrillo logra un equilibrio armónico entre ambos estilos.
Tiene una base de 5 metros y una altura de 32 metros, los dos cuerpos inferiores son cuadrados y el superior es octogonal.
Durante la batalla de Belchite, la torre fue duramente hostigada debido a una ametralladora situada en la parte alta. Parece ser que impactó sobre ella una bala de cañón que no explotó y allí sigue.
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| Torre del Convento de San Agustín - Belchite |
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| Torre del Convento de San Agustín - Belchite |
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| Torre del Convento de San Agustín - Belchite |
En 1869 parte de la iglesia y el convento se incendiaron, ocasionando grandes daños al conjunto. Se restauró con donaciones de algunos vecinos del pueblo entre los años 1887 y 1890.
Durante la Guerra Civil, al igual que el resto del pueblo, sufrió gravísimos daños y entre 1939 y 1945 se volvió a rehabilitar para usarla como parroquia mientras construían la nueva iglesia en el pueblo nuevo. Se utilizó para culto hasta 1964, cuando fue definitivamente abandonada.
De todo el conjunto, lo único que queda es la iglesia. Debido al abandono, expolio de las tejas y otros materiales, a lo efímero de los materiales con los que está construida (tapial y adobe), al vandalismo y a la indiferencia de la administración, presenta un estado ruinoso, igual que la vecina iglesia de San Martin.
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| Belchite |
Y vamos terminando ya la visita, nos dirigimos de nuevo al Arco de la Villa, para tomar la salida del pueblo viejo de Belchite.
Ahora nos preguntamos ¿Qué pasó a partir del 5 de septiembre de 1937?
La batalla de Belchite fue utilizada propagandísticamente por ambos bandos. El republicano destacó la toma de una posición cercana a Zaragoza, que era el objetivo principal, mientras que los franquistas resaltaron la resistencia de sus fuerzas que habían logrado frustrar la ofensiva sobre la capital maña.
Indalecio Prieto, titular de defensa del gobierno republicano, llegó a decir "tantas fuerzas para tomar cuatro o cinco pueblos no satisfacen al ministerio de Defensa ni a nadie"
Como consecuencia de toda esta atrocidad el pueblo quedó muy dañado. Los sublevados tomaron de nuevo Belchite seis meses después de la primera batalla, en marzo de 1938, cuando las posiciones republicanas en el frente de Aragón comenzaban a desmoronarse. Fue una victoria pírrica por el control de un pueblo en ruinas cuyo valor había pasado a ser, para los dos bandos, más simbólico que estratégico.
Franco, en persona, juró que "acabada la guerra sobre esas ruinas se levantaría una hermosa y amplia ciudad como homenaje a su heroísmo sin par"
Ocurrió lo contrario, en apenas unos meses se prohibió cualquier tipo de reconstrucción para dejarlo como símbolo de "la victoria Nacional" y prueba de la "barbarie Roja"
Se prohibió cualquier obra de mejora o reparación y se emprendió la construcción de un nuevo pueblo que llamarían Nuevo Belchite.
En 1938, tras caer el pueblo en manos de los nacionales, Auxilio Social construyó 15 barracones donde fueron alojados los vecinos considerados de izquierda que no habían abandonado el pueblo. Con el comienzo de las obras de construcción del nuevo pueblo, alojaron también allí al batallón de prisioneros que iban a trabajar en él. Se llamó "la pequeña Rusia"
Hoy en día los barracones todavía permanecen en pie y se utilizan para labores agrícolas.
En 1954 el pueblo nuevo empezó a acoger a los primeros vecinos que hasta entonces habían sobrevivido en sus viejas casas dañadas por la guerra y en los pabellones del campo de concentración.
En 1964 se realojó a los últimos vecinos en el nuevo Belchite, abandonando para siempre el pueblo viejo, no sin antes recoger todos los elementos de forja, chatarra, tablones, maderas y elementos de cantería que se utilizarían como material de construcción.
Es por ello que el pueblo viejo no murió de golpe, siguió albergando vida hasta 1964 y después fue abocado al olvido. Si en un principio se dejó como testimonio de la crueldad de una guerra, después ya nadie tuvo ningún interés en mantener su recuerdo y su presencia viva.
Las distintas administraciones han dejado que el entorno se vaya degradando hasta que desaparezca por completo. No fue hasta 2002 cuando el viejo Belchite fue declarado Bien de Interés Cultural y vallado años mas tarde para evitar que siga su expolio y el vandalismo.
Todo el mundo debería visitar el Pueblo Viejo de Belchite, al menos una vez en la vida. Hay cosas que no deben caer en el olvido y las nuevas generaciones que nos irán sucediendo tienen el deber de conocer el pasado para no volver a caer en los mismos errores.
Por la memoria de los 800.000 hermanos que fallecieron en la Guerra Civil Española.
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| Pueblo Viejo de Belchite |
